En la excursión realizada, este curso, a Sierra de Salinas,
tuvimos como novedad la visita a una
explotación ganadera de vacas, los alumnos pudieron observar que la leche no
viene del Mercadona.
En el Aula de la Naturaleza de Sierra de Salinas se les
hizo entrega a los niños de un cuaderno de campo con los temas más importantes
a tener en cuenta en las salidas a la naturaleza (orientación, primeros
auxilios, como hacer la mochila y otros datos de interés). Realizamos una
marcha nocturna, se impartió un cursillo
de fotografía de la naturaleza, el cual aprovechamos para dar a conocer las
especies autóctonas. También se realizo un taller práctico de cabuyería.
Después de cenar
contamos historietas de miedo, chistes y juegos.
El domingo realizamos
una ruta senderista visitando los lugares de más interés de la Sierra de
Salinas. Subimos con los vehículos hasta la intersección que conduce a la
garita de incendios, de allí arranco la marcha senderista en dirección al
Mirador de Rabasa donde contemplamos la
magnífica panorámica que este lugar
ofrece. Seguimos la marcha en dirección a la Cueva del Lagrimar, en el trayecto nos encontramos con la “tienda
de chuches”, un grupo de madroños que
nos ofreció sus ricos frutos, la mayoría de los niños era la primera vez que
los degustaban.
En la Cueva del Lagrimar los niños pudieron contemplar las
gotas de agua que se desprenden del techo de la cueva, por las cuales debe su
nombre, Cueva del Lagrimar. Comenzamos la ascensión hacia la cumbre, parando en
un rellano para almorzar y descansar.A partir de aquí nos encontramos con una estrecha y escabrosa senda que nos conduce hasta el punto geodésico, la Capilla, pero el mayor reto al que nos enfrentemos este año es que entre nuestros alumnos contamos con un niño ciego. Al llegar a la cumbre una gran satisfacción, Blas nos ha demostrado con su tenacidad y destreza que las mayores barreras están en nuestras cabezas. Tras recorrer la cresta de la sierra alcanzamos nuestro próximo objetivo, la Cueva Caliente, refugio en el pasado de pastores, bandoleros y maquis. Por fin iniciamos el descenso hasta el lugar donde dejamos los coches.
En las inmediaciones del Aula de la Naturaleza realizamos juegos muy divertidos.
Se han alcanzado los objetivos propuestos de conocimiento del
espacio natural Sierra de Salinas y de concienciación de respeto a la naturaleza, además, de
conocimientos de fotografía y excursionismo.